Rafael Merín: Se critica mucho, y con un gran desconocimiento, el plan de viabilidad de la piscina cubierta
El tema de las concesiones es complejo y, en general, muy interesante para los ciudadanos. Permite a las Administraciones prestar servicios públicos sin llevar a cabo una inversión inicial grande, difiriendo el coste de dicha inversión a los años de duración de la concesión e intentando que los que la sufraguen sean básicamente los usuarios del servicio y no todos los ciudadanos. Otra cosa es que se empleen mal, lo que no descalifica el instrumento en sí, sino al gestor del mismo.
El tema de la plaza de toros es difícil de entender desde el momento actual, pero es fruto de un tiempo de locura colectiva, del que en mayor o menor medida somos todos responsables, y dentro de él sí se entiende. Estoy convencido de que un gobierno municipal, del color que fuera, habría actuado de manera parecida, no dejando perder una inversión tan importante en Villena. Otra cosa es que la Generalitat haya fallado como ha fallado, en esto y en otras muchas cosas. Lo del parking anexo ya es otra historia.
Y la piscina cubierta es otra cosa también.
El plan de viabilidad es un documento importante en una concesión, pero no el único que la regula. Hay unos pliegos técnicos y administrativos, un contrato, una oferta del concesionario y una Ley que establece el marco en el que Administración y concesionario deben moverse. Todo esto lo que debe dar es flexibilidad a la concesión para adaptarse a las circunstancias que atravesará en los años en que esté en vigor.
El plan de viabilidad debe ser ambicioso, como lo es el que regula la concesión de la piscina, pero a la vez realista. Se critica mucho, y con un gran desconocimiento, este plan. Este plan también es fruto de un momento distinto del actual, en el que las expectativas para todo eran mucho más optimistas, y es evidente que la situación real es peor que la prevista, pero esto no lo descalifica, sino que hace imperativo que se empleen los mecanismos legales y contractuales que lo reconduzcan.
Estos mecanismos son variados, y requieren del trabajo conjunto de Ayuntamiento y concesionario para elegir e implantar los más adecuados. Y aquí está el gran fallo, la losa que impide que la piscina despegue y no se convierta en una carga para las cuentas municipales: la falta de capacidad de los actuales gestores del Ayuntamiento para afrontar un problema que nunca han considerado como propio.
No voy a insistir en mis desencuentros con el equipo de gobierno actual ni con mi socio en la UTE, pero se está actuando como un médico de urgencias que se negase a atender a un herido en un accidente aduciendo que él no lo ha provocado.
El Ayuntamiento no está cumpliendo con lo pactado, eso es indiscutible, y esto ha provocado el cierre de una empresa local, Ingeniería del Agua, que ha dado trabajo a mucha gente de Villena y podría haberlo seguido dando durante muchos años.
Espero que la situación se reconduzca y que un proyecto por el que tanto he trabajado y que me ha costado salud, dinero y hasta mi empresa retome el buen camino, y que dentro de muchos años, cuando se haga balance, se llegue a la conclusión de que ha merecido la pena.
Rafael Merín Peláez
Gerente de Ingeniería del Agua